Introducción
Esta devoción llegó a la Iglesia Católica a través de Santa Faustina Kowalska, conocida como «Apóstol de la Misericordia». Santa Faustina escribió en su diario las promesas de Jesús en relación a la coronilla. Jesús le dijo que a quien la rezase, la misericordia le protegería en la vida y se le otorgaría inmensas gracias; y que fuera recomendada como última tabla de salvación:
Reza incesantemente esta coronilla… quien quiera que la rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte. Los sacerdotes se la recomendarán a los pecadores como última tabla de salvación. Hasta el pecador más empedernido, si reza esta coronilla una sola vez, recibirá gracias de mi misericordia infinita.
¿Por qué se suele rezar a las 3 de la tarde?
Jesús pidió a todo el mundo que se venere Su Pasión y Muerte a las tres de la tarde, hora en que Él murió en la Cruz.
“A las tres de la tarde implora Mi Misericordia, especialmente para los pecadores. Y aunque sea un breve instante, piensa en Mi Pasión, sobre todo en el abandono en el momento de Mi agonía. Es la hora de la Gran Misericordia para todo el mundo… En esa hora no rehusaré nada al alma que me pida algo apelando a Mi Pasión.”
Promesas
Otorgaré inmensas gracias a las almas que recen esta coronilla.
A las almas que recen esta coronilla mi misericordia las envolverá en la vida. y especialmente en la hora de la muerte.
A quienes recen esta coronilla, Me complazco en darles lo que Me pidan. […] Cuando recen esta coronilla junto a los moribundos, me pondré entre el Padre y el alma agonizante no como Juez justo, sino como Salvador misericordioso.
La Señal de la Cruz
En el nombre del Padre, Y del Hijo, Y del Espíritu Santo.
Amén.
Se dice tres (3) veces
¡Oh, sangre y agua que brotaste del corazón de Jesús, como una fuente de misericordia para nosotros, en Ti confío!
1 – Llagas de los pies
Señor mío crucificado, adoro las Sagradas Llagas de tus pies. Por el dolor que en ellas sufriste y por la sangre que derramaste, concédeme la gracia de evitar el pecado y de seguir constantemente, hasta el fin de mi vida, el camino de las virtudes cristianas.
Eterno Padre
Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de nuestro Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas.
Diez (10) Jesús mío
Jesús mío, perdón y misericordia por los méritos de tus Santas Llagas.
2 – Llaga del sagrado costado
Señor mío crucificado, adoro la llaga de tu sagrado costado. Por la sangre que en ella derramaste, te ruego enciendas en mi corazón el fuego de tu divino amor y me concedas la gracia de amarte por toda la eternidad.
Eterno Padre
Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de nuestro Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas.
Diez (10) Jesús mío
Jesús mío, perdón y misericordia por los méritos de tus Santas Llagas.
3 – Llaga de la mano izquierda
Señor mío crucificado, adoro la llaga sagrada de tu mano izquierda. Por el dolor que sufriste y la sangre que derramaste, te ruego que no me encuentre a tu izquierda con los condenados en el día del juicio final.
Eterno Padre
Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de nuestro Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas.
Diez (10) Jesús mío
Jesús mío, perdón y misericordia por los méritos de tus Santas Llagas.
4 – Llaga de la mano derecha
Señor mío crucificado, adoro la llaga sagrada de tu mano derecha. Por el dolor que en ella sufriste y la sangre que derramaste, te ruego que me bendigas y me conduzcas a la vida eterna.
Eterno Padre
Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de nuestro Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas.
Diez (10) Jesús mío
Jesús mío, perdón y misericordia por los méritos de tus Santas Llagas.
5 – Llagas de la cabeza
Señor mío crucificado, adoro las llagas de tu santa cabeza. Por el dolor que en ellas sufriste y la sangre que derramaste, te ruego me concedas constancia en servirte a ti y a los demás.
Eterno Padre
Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de nuestro Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas.
Diez (10) Jesús mío
Jesús mío, perdón y misericordia por los méritos de tus Santas Llagas.
Oraciones Finales
Al terminar el rosario se dice tres (3) veces
Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de nuestro Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas.